La frecuencia es la cantidad de ciclos completos de un fenómeno ondulatorio que suceden durante una unidad de tiempo, podemos presentarlo en una gráfica que nos muestre la cantidad de ciclos que ocurren en el tiempo.
Un ciclo es el periodo completo de una onda. Cuando la vibración a recorrido todo un ciclo de movimiento de elevación y descenso, desde la compresión a través de la depresión, ha completado un ciclo.
La unidad básica de la frecuencia es el ciclo por segundo, conocido como Hz, y significa el número de ciclos completos de una onda en un segundo.
La frecuencia del sonido está relacionada con la altura de la oscilación de la onda sonora. Los sonidos agudos tienen una altura más elevada y mayor frecuencia que los sonidos graves. Además, las frecuencias graves tienen pocos ciclos por segundo mientras que las frecuencias agudas tienen más ciclos.
Psicológicamente percibimos la frecuencia como tono. El tono influye en nuestra percepción de las características tonales del sonido, es la propiedad del sonido por la cual el oído le asigna un lugar en una escala musical. Las divisiones normales en la música de Occidente se llaman octavas, las cuales se agrupan en:
- Graves, primera y segunda octava (20-80 Hz).
- Medios graves, tercera y cuarta octava (80-320 Hz).
- Intervalo Medio, quinta, sexta y séptima octava (320 – 2560 Hz).
- Medios agudos, la octava octava a la cual somos más sensibles que al resto de octavas (2500-5120 Hz).
- Agudos, la novena y décima octavas (5120 – 20000 Hz)
Cada vibración tiene una frecuencia, los seres humanos somos capaces de escuchar frecuencias desde los 20 HZ hasta los 16000 HZ. Aunque las frecuencias de los extremos son más sentidas que escuchadas.
Las frecuencias superiores a 20.000 Hz se denominan ultrasonidos. Los ultrasonidos son perceptibles por algunas especies animales como los murciélagos o los delfines. Estas frecuencias pueden ser utilizadas con fines médicos en distintas terapias curativas, tratamientos o sistemas de diagnóstico, como las ecografías, las cuales utilizan las ondas ultrasónicas para producir imágenes de estructuras internas del cuerpo humano o del producto en desarrollo dentro de la madre.
Los infrasonidos son aquellos cuya frecuencia está por debajo de los 20 Hz. Este tipo de frecuencia es audible para especies como elefantes, tigres o ballenas. La principal aplicación de los infrasonidos es la detección de objetos. Lo cual es posible debido a la escasa absorción de estas ondas, el inconveniente es que el objeto a detectar ha de ser bastante grande. También pueden ser utilizados para los sismografos, instrumento para medir terremotos o pequeños temblores.
Fuentes:
Apuntes Medios "Sonido y Escucha".
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